"Insto a la gente a que escrache a los funcionarios"

El 23 de mayo luego de una publicación en CAÑUELAS AL DÍA un grupo de vecinos de Udaondo entre los que se encontraba Íñiguez fue recibido por el Intendente Arrieta. Allí le presentaron, entre varios reclamos, el mal estado general de la localidad, y le recordaron la existencia de una carta firmada por Fassi del mes de Octubre de 2011 en donde la intendencia manifestaba la intención de "resolver y contestar con relación a los temas planteados en un plazo perentorio de 5 días hábiles a partir de la fecha, demostrando nuestra buena predisposición para dar solución a los temas que a ustedes como vecinos les preocupan".

Como sucedió en aquel entonces, hoy indigna a los vecinos que dos meses después  de la reunión del mes de mayo, los vecinos sigan sin obtener respuestas. El comienzo de las obras había sido prometido para el "último cuatrimestre de este año, si el tiempo ayuda".

Esta mañana, enfurecidos y cansados de la espera y luego de reclamar frente al corralón, la pareja de Juan José Iñiguez y Ruth Casey, que tienen sus tierras en la localidad de Udaondo, irrumpieron frente a la entrada del municipio por calle Del Carmen justo bajo la ventada del intendente con bocinazos.

La esposa de Íñiguez comentó a CAÑUELAS AL DÍA que Arrieta se asomó y fue allí donde recibió por parte de Iñiguez una gran cantidad de insultos. Casey comenta que Arrieta abrió la ventana y le dijo algo a Íñiguez que no lograron comprender y que fue a causa de "esa cara de sobrador y delincuente que tiene que Juan José se enardeció mal y lo rajó a puteadas". Cuenta que le mandaron un patrullero y dos policías y que tiene “miedo” por su esposo  ya que considera que "son capaces de meterte preso".

En relación concreta a los reclamos Casey comentó que los caminos son “pantanos”, que "desde hace diez años los caminos rurales son un desastre" y que prácticamente no se puede salir de Udaondo, invitó al intendente a "que venga con nosotros y vea lo que tenemos que pasar para llegar. En casi tres meses no hicieron nada, está todo peor".

De todos modos insta a la gente a no tener miedo y a escrachar a los funcionarios,  “lo único que nos queda es escrachar a los funcionarios", expresó Casey con indignación. Invitó a que quien no se sienta representado, toque cinco minutos de bocina como hicieron ellos y diga lo que viven diariamente, "no nos quedemos callados, les pido que protesten“.

Por último, se mostró molesta por los gastos excesivos en obras en el centro, en la Galería del Rosario y en la municipalidad, cuando a los campos no se puede entrar ni salir. “Udaondo está en estado crítico” finalizó Ruth Casey.

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